- Los pronósticos auguran una temporada dentro de la normalidad, pero con posibilidades de que se produzcan 1 o 2 huracanes de gran magnitud
- La preparación para desastres es fundamental para minimizar los efectos de este tipo de desastres en las comunidades afectadas
La temporada de huracanes en el Atlántico se inició oficialmente el 1 de junio y finalizará el 30 de noviembre de 2014. Para la temporada de huracanes de 2014, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronosticó, el pasado 22 de mayo, una temporada normal con la posibilidad de formación de entre 8 y 13 tormentas tropicales, de los cuales entre 3 y 6 se convertirían en huracanes y entre 1 o 2 alcanzarán o superarán la categoría tres en la Escala de Saffir-Simpson.
Para hacer frente a esta temporada de huracanes, Cruz Roja Española ha estado trabajando ya con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de los países centroamericanos y del Caribe, principales damnificados por este tipo de fenómenos atmosféricos en este periodo. Cuenta con delegados especializados en manejo de desastres que se coordinan, en caso de desastre, con la Unidad de emergencias de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (PADRU) y con los países afectados.
Precisamente, para complementar las actividades de preparación de la Federación Internacional, desarrolladas a través de las Unidades de Respuesta Regional principalmente en Centroamérica, Cruz Roja Española ha intensificado sus esfuerzos en el fortalecimiento de la capacidad de respuesta en el Caribe, especialmente en Haití y República Dominicana.
Concretamente en Haití, se ha realizado una revisión y puesta a punto de los materiales de agua y saneamiento existentes en el país, y que fueron donados por Cruz Roja Española en las últimas operaciones de emergencia (terremoto de 2010, huracán Sandy, brote de cólera, etc.), para que estén en estado óptimo en caso de que sea necesaria una respuesta en este ámbito. En República Dominicana, se ha trabajado en la formación en apoyo psicosocial con el objeto de incrementar el número de voluntarios con capacidad para ofrecer una respuesta de este tipo ante una situación de emergencia.
En España, la organización cuenta además con tres centros logísticos, situados en Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid, con capacidad para asistir a familias afectadas con materiales de emergencia que podrían ser envidados en menos de 24 horas ante un eventual desastre. A ellos hay que añadir el Centro Logístico de Ayuda Humanitaria (CLAH), de Canarias, que forma parte de la estructura global de la Federación Internacional en el mundo.
Preparación para desastres a nivel comunitario
Sin embargo, aunque la temporada de este año previsiblemente no va a ser muy virulenta, una cosa está clara: La preparación de las comunidades para dar una respuesta ante un desastre es clave para minimizar los daños tanto materiales como personales. “Por ello, en los meses anteriores al comienzo de la temporada de huracanes trabajamos intensamente con la Cruz Roja de los países que pueden verse afectados en la preparación de mapas de riesgo, vías de evacuación, etc.”, explica Iñigo Vila, responsable de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española. “Igualmente, la prevención y la información a la comunidad son extremadamente importantes, dado que son fenómenos predecibles y al ser pronosticables se sabe su itinerario y podemos avisarles e informarles previamente de cuales van a ser las posibles consecuencias para que estén preparados”.
«En este sentido –continúa Vila- además de los Sistemas de Alerta Temprana que avisan del paso de estos sistemas atmosféricos, es necesario asegurar y revisar constantemente las líneas de comunicación con las delegaciones de Cruz Roja en esos países, incentivar la recogida de información y evaluación de las posibles necesidades, preposicionar material de emergencia en almacenes creados al efecto y, fundamentalmente, trabajar con la población para que sepa perfectamente qué tiene que hacer, aspecto en el que es clave la red de voluntariado de la Cruz Roja, que forma parte de las mismas comunidades», apunta el portavoz de la Institución.
Operaciones de emergencia a través de Unidades especializadas
El 45 por ciento de las operaciones de emergencia que desarrolla Cruz Roja Española se realizan en América, frente a un 27% en Asia, un 27% en Asia y un 3% en Europa.
En los últimos 6 años se han realizado 70 despliegues de las Unidades de Respuesta a Emergencias de Cruz Roja (ERU, por sus siglas en inglés), especializadas en agua y saneamiento, logística, salud, entre otros, para hacer frente a distintas catástrofes y desastres en todo el mundo. La mayor parte de los despliegues responden a catástrofes como los terremotos (26), inundaciones (11) y huracanes (10). En un orden menor cabría citar el envío de las ERU ante otras emergencias como epidemias, crisis sociales o tsunamis.
Para llevar a cabo esta labor de Ayuda Humanitaria, Cruz Roja Española cuenta con el apoyo permanente de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), así como contribuciones públicas de distintas Comunidades Autónomas, donaciones de los ciudadanos y Fondos Propios de la Organización.