Día Mundial del Ictus

El próximo jueves 31 de octubre el plan de Salud de Cruz Roja y Aeno Huesca instalaran un stand informativo de 10 a 14.00 horas en la Plaza Concepción Arenal, para concienciar a la sociedad sobre las trágicas consecuencias de este accidente cerebrovascular, que anualmente, cerca de 1,1 millones de europeos, sufren, de los cuales 430,00 fallecen, y cerca de un tercio de las personas que sobreviven quedan en situación de dependencia funcional, siendo la primera causa de discapacidad en Europa.

El ictus se produce como consecuencia de la alteración del flujo sanguíneo que llega al cerebro. En más del 80% de los casos, la causa es la obstrucción de alguno de los vasos que suministran sangre al cerebro, generalmente por un coágulo: es lo que se denomina ictus isquémico.

Pero también puede producirse por la rotura en alguno de estos vasos: es lo que llamamos ictus hemorrágico”. No obstante, independientemente del tipo de ictus que se padezca, siempre estaremos hablando de una urgencia médica, porque cuanto más tiempo pase sin flujo sanguíneo una zona de nuestro cerebro, mayores serán las consecuencias”. El ictus es una emergencia médica porque es una enfermedad tiempo-dependiente, es decir, cuanto más temprana sea su detección, el acceso a las pruebas y al tratamiento, mayor será la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad y mayor también la de superarlo sin secuelas importantes. El ictus, una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en España, está registrando un preocupante aumento de casos en las últimas décadas.                                                                                                                          

En España solo un 50% de la población sabría reconocer los síntomas de esta enfermedad:

1- Pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades.

2- Alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender.

3- Alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o pérdida de la visión en algún lado de nuestro campo visual.

4- Pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio.

5- Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.

6- La contaminación del aire, las olas de calor y factores metabólicos están detrás de este preocupante repunte.

Los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y, aunque habitualmente los pacientes suelen experimentar varios de estos síntomas, solo con identificar uno de ellos es motivo suficiente para que se llame al 112. Incluso aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos, hay que acudir a Urgencias. El factor de riesgo más importante para la aparición de ictus es la presión arterial alta.

Pero también otros como el tabaquismo, la inactividad física, la dieta poco saludable, la obesidad, el consumo de alcohol excesivo, la fibrilación auricular, los niveles elevados de lípidos en sangre, la diabetes mellitus, la genética, el estrés… Se estima que solo controlando adecuadamente los factores de riesgo se podría prevenir hasta el 90% de los casos de ictus. Es más frecuente en los hombres antes de llegar a los 60 años, aunque la mortalidad es mayor entre las mujeres.

El 25% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida.

• Cada año se producen en España 120.000 nuevos casos de ictus.

• El año pasado, en España, más de 25.000 personas fallecieron y más de 34.000 personas desarrollaron una discapacidad por esta enfermedad

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