Cruz Roja conmemora hoy su Día Mundial, una fecha propicia para reconocer y agradecer la encomiable labor del voluntariado y del personal laboral que, unidos, ayudan a los más desfavorecidos, protegen sus derechos, cambian mentalidades y, de un modo u otro, salvan vidas.
En la provincia de Huesca la celebración llega con el hermoso regalo de las casi 18.000 horas de acción voluntaria acumuladas en el último año ‘de la sociedad para la sociedad’ -como reza nuestro lema en esta conmemoración-. El 2020 ha sometido a nuestra Institución a un reto excepcional, a un esfuerzo casi sin precedentes en nuestra historia reciente, añadido a nuestro quehacer diario con los más vulnerables. Y la conclusión, en la que parece que todos estamos de acuerdo, es que se ha sabido estar a la altura de las circunstancias y se ha superado el desafío con una extraordinaria entrega y una reconocida eficacia.
Las voluntarias y voluntarios han estado en la primera línea de respuesta desde el inicio de la pandemia. En esos días de miedo e incertidumbre ellos y ellas han llegado a las personas y comunidades en situación de vulnerabilidad y mayor riesgo y ya no los han soltado de la mano. Han estado apoyando los sistemas sociales y de la salud, realizando actividades de sensibilización, comunicación, suministro de necesidades básicas, acompañamiento y traslado de enfermos, socorros, salud, inclusión social, educación, empleo y medio ambiente, junto al extraordinario trabajo llevado a cabo también por Cruz Roja Juventud dando cobertura a las necesidades de la infancia y los más jóvenes. En resumen, hemos estado presentes donde se necesitaba, con quien nos necesitaba.
A principios de 2020, Cruz Roja ponía los cimientos de lo que sería la mayor operación de toda su historia en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas, el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19. Y las cifras alcanzadas a través de dicho programa en nuestra provincia -hemos atendido a 63.785 personas-, han representado un hito sin precedentes en cuanto a organización y todo un reto para nuestros equipos y asambleas locales y comarcales, que han demostrado una vez más su buen hacer y su compromiso con los más vulnerables en los momentos más dolorosos y difíciles.
Unidos hemos actuado y seguimos actuando durante la emergencia sanitaria, pero hemos estado también al frente de las respuestas a la emergencia social y económica. Trabajamos en el acompañamiento en la búsqueda empleo con formación y orientación, en la solicitud del Ingreso Mínimo Vital o ayudando a las personas con su auto cita para la vacuna COVID. Nos hemos adecuado a las nuevas circunstancias para poder seguir apoyando a la infancia en dificultad social, y todo ello, sin olvidar ni un momento la cobertura de todo el resto de programas y proyectos (Teleasistencia, Transporte Adaptado, programas de mayores, mujeres en dificultad, solicitantes de asilo y protección internacional, medioambiente), que hemos seguido atendiendo con total normalidad.
Todo este reto, ha traído consigo un aumento de personas que se han acercado a la Institución a ofrecer su solidaridad, incrementando el número de voluntarios y voluntarias de perfiles distintos que, sin duda, nos han enriquecido. Ha llegado también la ayuda de nuevos socios, empresas y entidades colaboradoras. A todos, muchas gracias por vuestro apoyo y colaboración. Y gracias por supuesto a las instituciones que han reconocido nuestra labor a través de diferentes distinciones y reconocimientos públicos.
Por todo lo dicho, en este Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, sintámonos orgullosos de pertenecer a Cruz Roja en la provincia de Huesca.