El Día de África conmemora anualmente la creación de la Organización de la Unidad Africana (OUA) el 25 de mayo de 1963. Aquel día, 32 Estados africanos independientes firmaron la Carta fundacional en Addis Abeba, Etiopía. En el 2002, la OUA pasó a ser la Unión Africana. Una celebración que tiene que servir para recordar la realidad del continente e invita a reflexionar sobre los retos y desafíos que se le plantean a África en el futuro próximo.
La cuna de la humanidad, el tercer continente más grande del mundo. África tiene una población estimada en 1,406,324 millones de personas habitan en 54 países. África tiene 23 idiomas oficiales entre ellos el francés y el inglés que son los más comunes.
Sin embargo, su economía solo representa el 4% de la total en el mundo.
, los últimos 30 países con el Índice de Desarrollo más bajo, son africanos; Las sequías en el Cuerno de África y la inestabilidad en África Central y en el Sahel han dejado más de 20 millones de refugiados en la región. 282 millones de africanos, no tienen acceso a suficientes alimentos, lo que supone un aumento de 49 millones desde 2019.
Sí, a pesar de sus riquezas, África convive a diario con problemas como el subdesarrollo, enfermedades como el sida, la malaria, Covid-19, el hambre, la ausencia de educación y los conflictos armados. En la actualidad, Cruz Roja Española desarrolla proyectos de Cooperación y ayuda humanitaria en 17 países de África a través de sus respectivas Cruces Rojas. Los países son Malí, Níger, Burkina Faso, Senegal, Benín, Congo, Sahara occidental, Guinea Bissau, Guinea Conakry, São Tomé y Príncipe, Senegal, Gambia, RDC, Ruanda, Burundi, Tanzania, Mauritania, y Mozambique. Los principales sectores de intervención son seguridad alimentaria, medios de vida, salud, agua y saneamiento y preparación para desastres. La ONU estima que 250 millones de personas podrían verse abocados a la pobreza extrema este año, debido a las consecuencias del conflicto en Ucrania.
El Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja trabaja desde hace años en todos los países afectados y, como consecuencia de esta última emergencia ha proporcionado ayuda de humanitaria y apoyo en medios de vida a las poblaciones afectadas con el objetivo de paliar los estragos de la sequía y evitar que la población se suma aún más en la pobreza y la vulnerabilidad.