El voluntariado hará primeros auxilios y actividades ambientales en el espacio protegido durante las próximas siete semanas.
El voluntariado de Cruz Roja ha instalado esta mañana el operativo de primeros auxilios y sensibilización ambiental en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que estará operativo hasta el próximo 31 de agosto. Es el tercer año consecutivo que un puesto de socorro está en la Pradera de Ordesa y que voluntarios y voluntarias recorran las zonas más concurridas del Parque para prestar auxilio a los visitantes que lo requieran y, sobre todo, hagan actividades medioambientales.
Los contrastados beneficios obtenidos los dos anteriores veranos de la colaboración entre Cruz Roja y el Parque han llevado a ambas entidades a suscribir un nuevo convenio para repetir la experiencia y ampliarla una semana más. De esta manera, la presencia de Cruz Roja en Ordesa será de siete semanas, desde hoy hasta el 31 de agosto.
Semanalmente, rotarán equipos compuestos por diez personas, en su mayoría con formación sanitaria, (medicina, enfermería, técnico de emergencias sanitarias, socorristas), medioambiental (ambientólogos, geólogos, biólogos) así como traductores en diferentes idiomas) entre otros. Como novedad, este año, está garantizada la presencia de personal de enfermería durante toda la estancia.
Sus misiones serán similares a las desarrolladas los veranos de 2021 y 2022. La primera, proporcionar a los visitantes unos primeros auxilios sanitarios ante todo tipo de percance que puedan sufrir, desde una picadura a realizar una RCP, para lo que se dispone de desfibrilador. En caso necesario se evacuará a la persona afectada al recurso correspondiente.
Para dar esa cobertura, se vuelve a montar el puesto de socorro en la pradera en el que se dispondrá del equipamiento necesario para intervenir. Los socorristas que se desplacen por las sendas de Ordesa portarán las mochilas sanitarias equipadas con el material necesario para asistir en in situ a los excursionistas que lo precisen.
Otra de las funciones a desarrollar es la de sensibilizar a los usuarios en las buenas prácticas ambientales. El voluntariado de Cruz Roja recordará la normativa que rige en el espacio protegido para su preservación, como es la prohibición de arrojar residuos, perturbar la tranquilidad de la naturaleza, bañarse en ríos o ibones, coger plantas y, sobre todo la de llevar a los perros sueltos.
Este proyecto cuenta con la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Organismo Autónomo Parques Nacionales, Parque de Ordesa Monte Perdido y el Ayuntamiento de Torla/Ordesa.
En el marco de este programa, Cruz Roja ha impartido nuevos cursos de formación en primeros auxilios y uso y manejo del desfibrilador a los trabajadores del Parque de Ordesa Monte Perdido, con el que ha mantiene una estrecha colaboración a lo largo de todo el año.