El Día Mundial de la Diabetes (DMD) fue creado en 1991 por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de la Diabetes en respuesta al aumento de la preocupación por la creciente amenaza para la salud que representa esta enfermedad.
El Día Mundial de la Diabetes se convirtió en un día oficial de las Naciones Unidas en 2006 con la aprobación de la Resolución 61/225 de las Naciones Unidas. Se celebra cada año el 14 de noviembre, aniversario del nacimiento de Sir Frederick Banting, quien descubrió la insulina junto con Charles Best en 1922. «Para una mejor vida con diabetes, miremos más allá de la glucemia», lema del periodo 2024. 537 millones de adultos viven actualmente con diabetes en todo el mundo; Y unos 5,1 millones de adultos en España viven con diabetes. Esto supone que el número de personas con diabetes ha incrementado en España en un 42% desde el 2019. España es el segundo país de la UE con más personas con diabetes, solo por detrás de Alemania.
La diabetes es una enfermedad metabólica producida por una secreción deficiente de insulina, lo que produce un exceso de glucosa en la sangre. Algunos de sus síntomas más característicos son la emisión excesiva de orina, el aumento anormal de la necesidad de comer, el incremento de la sed y la pérdida de peso sin razón aparente. Ahora bien, esta enfermedad puede presentarse bajo diferentes formas, entre las que destacan la diabetes mellitus tipo 1, caracterizada por una deficiencia absoluta de insulina y más frecuente en menores de 25 años, y la diabetes tipo 2, cuya característica principal es la hiperglucemia y que presenta una mayor incidencia en personas mayores de 40 años. Los síntomas de la diabetes dependen del nivel de glucosa sanguínea. Es posible que algunas personas no presenten síntomas, especialmente si tienen prediabetes, diabetes gestacional o diabetes tipo 2. En el caso de la diabetes tipo 1, los síntomas tienden a aparecer rápido y a ser más intensos.
Algunos de los síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 incluyen los siguientes:
Más sed de lo habitual.
Micción frecuente.
Pérdida de peso involuntaria.
Sensación de cansancio y debilidad.
Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
Visión borrosa.
Llagas que tardan en cicatrizar.
Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
Prevención
Come alimentos saludables. Elige alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Céntrate en las frutas, las verduras y los granos integrales.
Haz más actividad física. Por ejemplo, puedes dar un paseo diario a paso ligero. Si no puedes realizar un entrenamiento prolongado, divídelo en sesiones más cortas durante el día.
Pierde el exceso de peso. Si tienes sobrepeso, bajar incluso el 7 % de tu peso corporal puede reducir el riesgo de tener diabetes. Por ejemplo, si pesas 90,7 kilogramos, perder 6,4 kilogramos puede reducir el riesgo de diabetes.