Cruz Roja recomienda ‘Alimentación consciente’ frente a la inflación en la cesta de la compra
Además de beneficiar al bolsillo, se evita el desperdicio, se fomenta el comercio de proximidad y se reduce el impacto medioambiental
16 de octubre: Día Mundial de la Alimentación 12 de octubre de 2022
La inflación ha impactado de lleno en la cesta de la compra; con un aumento del 13,8% en la cesta de la compra con respecto al año anterior, los hogares españoles cada día tienen más complicado comer saludable, ya que la Organización Mundial de la Salud ha señalado que los productos más saludables han experimentado incrementos muy superiores a la media. Este hecho limita a las familias más vulnerables y con menos recursos el acceso a una alimentación correcta, algo contra lo que Cruz Roja lucha desde hace un año con su proyecto ‘Alimentación consciente’, un plan en el que se promueve la conservación correcta de alimentos, se evita el desperdicio, se enseña a reutilizar los alimentos cocinados y no consumidos y a elegir los productos de temporada como claves principales de una alimentación saludable, y sostenible.
Desde la FAO se lanza un año más la Campaña por el Día Mundial de la Alimentación. Este año en que nos encontramos con una pandemia aún en curso, conflictos, calentamiento del clima, subida de precios, desigualdades y tensiones internacionales, el lema es “No dejar a NADIE atrás”. Desde Cruz Roja, al abrigo de la Alimentación consciente, fomentamos y promovemos una alimentación saludable, sostenible y responsable, bajo el lema “Alimentación consciente. Consume local, piensa global”, porque necesitamos un mundo más sostenible para todos y que en todas partes se tenga acceso continuo y adecuado a alimentos seguros y nutritivos. Queremos seguir transmitiendo los principios de una Alimentación Consciente a partir de mensajes clave:
1. Apuesta por un consumo de proximidad que apoye el comercio local y los pequeños productores. Comprar en mercados, tiendas de proximidad y grupos de consumo son buenas formas de potenciar el tejido económico de nuestras ciudades y barrios.
2. No compres más de lo que necesites
3. Lee las etiquetas de los productos para conocer la composición y el origen de los alimentos. En el conocimiento está la clave de una Alimentación Consciente.
4. Comprométete hacia un consumo más ético con un menor impacto ambiental. Reduce el consumo de productos envasados y evita el desperdicio alimentario.
5. Volvamos a la cocina. Reivindiquemos el recetario familiar, los guisos y la cuchara. Evitaremos así los productos procesados.
6. Recuperar las herencias gastronómicas autóctonas y sus productos tradicionales.
7. Consume menos carne. Prioriza la calidad frente a la cantidad y la ganadería extensiva frente a la intensiva.
8. Opta por más legumbres, verduras y frutas.
9. Escucha a la naturaleza e inclínate por productos de temporada. Es bueno para nuestra salud, nuestro bolsillo y nuestro entorno.