- Durante cinco semanas se harán primeros auxilios y actividades ambientales en el espacio protegido.
- Voluntariado de diferentes comunidades autónomas rotará en equipos de 11 personas semanales
En Cruz Roja se ultiman los preparativos para estar el próximo lunes 25 de julio en el Parque Nacional de Ordesa con un puesto de primeros auxilios en la pradera, socorristas en zonas especialmente concurridas y voluntarios haciendo actividades medioambientales.
Los brillantes resultados que arrojó la colaboración, establecida por primera vez el verano pasado, entre Cruz Roja y el Parque han animado a ambas entidades a repetir la experiencia y ampliarla una semana más. Así, la estancia de los voluntarios será en esta ocasión del 25 de julio hasta el 31 de agosto.
La relajación de las restricciones por la pandemia ha permitido que, en esta ocasión, hayan podido sumarse junto a las personas voluntarias aragonesas otras de diferentes comunidades autónomas: Cataluña, Navarra, País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana, etc. Semanalmente, los equipos serán de once personas con formación sanitaria, (medicina, enfermería, técnico de emergencias sanitarias, socorristas), medioambiental (ambientólogos, educador, geólogo, biólogo, así como traductores en diferentes idiomas.
Sus misiones serán similares a las desarrolladas en agosto de 2021. La primera, dar a los visitantes unos primeros auxilios sanitarios ante todo tipo de percance que puedan sufrir, desde una picadura a realizar una RCP, para lo que hay instalado un desfibrilador. En caso necesario se evacuará a la persona afectada al recurso correspondiente. En agosto del pasado año, Cruz Roja asistió a 280 personas que había sufrido algún tipo de lesión en el Parque, la mayoría leves, si bien también se realizaron 27 traslados al ambulatorio de la zona y otros tres a ambulancias del 061.
Para dar esa cobertura, se vuelve a montar el puesto de socorro en la pradera en el que se dispondrá del equipamiento necesario para intervenir. Los socorristas que se desplacen por las sendas de Ordesa portaran las mochilas sanitarias que están ya equipadas con el material necesario para asistir en in situ a los excursionistas que lo precisen.
Otra de las funciones a desarrollar es la de sensibilizar a los usuarios en las buenas prácticas ambientales. El voluntariado de Cruz Roja recordará la normativa que rige en el espacio protegido para su preservación, como es la prohibición de arrojar residuos, perturbar la tranquilidad de la naturaleza, bañarse en ríos o ibones, coger plantas y, sobre todo la de llevar a los perros sueltos.
Este año, se suma un nuevo actor al proyecto. Así, en colaboración con la FEDME, Federación Española de Deportes de Montaña y Escalda, se harán encuestas medioambientales, recogidas de datos sobre el comportamiento de los visitantes y de los accidentes que se registren.
En el marco de este programa, durante la pasada primavera Cruz Roja impartió curso de formación en primeros auxilios y uso y manejo del desfibrilador a los trabajadores del Parque de Ordesa Monte Perdido, con el que ha mantiene una estrecha colaboración a lo largo de todo el año.
Este proyecto, impulsado desde el área de Medio Ambiente de la asamblea provincial de Huesca, cuenta con la financiación y colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Organismo Autónomo Parques Nacionales, Parque de Ordesa Monte Perdido y el Ayuntamiento de Torla, entre otros apoyos.